Tradición contemporánea - Arte textil en Pinta PArC 2022
Como novedad, este año Pinta PArC se enorgullece en presentar un nuevo espacio con un protagonismo marcado por el arte textil de Tiodoro Pacco. De forma institucional y con la curaduría de Jerson Ramirez, el objetivo es recuperar, resaltar y celebrar las técnicas tradicionales y la labor artística de la región. El espacio es dedicado entonces a la exploración de la memoria, la trasmisión de valores culturales y la examinación de los procesos y formatos que se entretejen en la identidad artística peruana.
En su espacio en Pinta PArC, la muestra se compone de obras que forman parte de la colección del promotor cultural Armando Andrade. Estas, de gran formato, exhiben diseños geométricos en blanco y negro. Ordenados a modo de patrones que recuerdan obras de op art, las obras cuentan con un dinamismo particular donde la modernidad se entreteje con el carácter cálido de las fibras textiles.
“El Perú es reconocido internacionalmente por su tradición y diversidad textil” comparte Jerson Ramirez, curador de la muestra. “Cada región se caracteriza por una determinada técnica, material, color y forma. En este sentido, los textiles pueden ser entendidos como una suerte de retratos del territorio en el que fueron creados. El pueblo de Palca, en Puno, destaca por una tradición ganadera de alpacas. Por esto, no es de extrañar que los artesanos de esta comunidad hayan aprendido a dominar la fibra de estos animales para elaborar complejas y coloridas piezas textiles que integran en su quehacer cotidiano. Uno de sus más grandes representantes es don Tiodoro Pacco, quien aprendió el oficio de tejedor en su adolescencia en el taller de su padre. Poseedor de un espíritu curioso, don Tiodoro realiza una constante exploración técnica y material que le permite innovar la tradición local y elevar su trabajo a la categoría de arte.”
En señal de apoyo e incentivo, Pinta PArC destaca la labor del Museo AMANO y su colección de Arte Textil Precolombino.
La institución nace de la iniciativa del exitoso empresario japonés, Yoshitaro Amano, por proteger la herencia cultural del Perú de la destrucción y del saqueo. En sus numerosos viajes por el país, el señor Amano pudo ver los objetos abandonados por los saqueadores de tumbas y, al ser una persona de gran cultura, entendió su importancia. Por ello, dedicó gran parte de su tiempo y fondos a recuperar y conservar los objetos abandonados en los desiertos de la costa, exponiéndolos en su casa de Miraflores.
En 1964, fundó el Museo Amano, uno de los primeros edificios diseñados en Perú para desempeñarse como un museo. Tras su fundación, fue reconocido como uno de los más importantes espacios de exposición del arte textil peruano y un puente de cooperación entre investigadores japoneses y peruanos. Cincuenta años más tarde, la familia Amano tomó la decisión de remodelar el museo siguiendo la tradición de servicio e investigación de su fundador. El nuevo concepto ofrece un moderno planteamiento expositivo enfocado por completo al mundo de la textilería precolombina, bajo modernas condiciones de exposición y conservación.